Al hablar de libros eróticos antiguos,
el más famoso y conocido es el Kama Sutra, escrito por Mal-la Naga
Vatsiaiana; una obra que rinde tributo a las artes amatorias desde la
perspectiva religiosa hindú, que se ha abierto camino a través de los
siglos gracias a sus técnicas y posiciones. Cronológicamente se sitúa al
autor en el periodo Gupta (que se desarrolló entre el 240 y el 550 d.
C.)
Vatsiaiana creía que hay 8
maneras básicas de hacer el amor y 8 posiciones principales. El Kama
sutra tiene un total de 64 «artes», nombre que da el autor a la
combinación de una manera de hacer el amor con una posición. El capítulo
que enumera las múltiples artes es el más conocido, y es un error muy
común confundir éste con el Kama sutra cuando en realidad es sólo una
parte de él. Cabe mencionar que el hacer el amor es el arte de jugar el
uno con el otro, descubrir cuáles son los puntos más sensibles de la
pareja con la finalidad de que sienta placer y siempre tenga en cuenta
cuál es la diferencia entre ambos.
No
podemos dejar de nombrar el Ananga ranga («los matices del dios del
amor») o el Kamaladhiplava («el bote en el mar del amor»), manual sexual
indio con instrucciones para que el marido promueva el amor por su
esposa a través del placer sexual, escrito en el siglo XVI por Kaliana
Mal·la. La variedad de posiciones sexuales produce armonía, y previene
que el matrimonio se canse uno de otro.
Muchos
pueden pensar que el Kama Sutra de Vatsiaiana es el único libro en su
estilo, pero en el medio oriente nació otro libro muy parecido. De
origen musulmán, escrito en el año 1535 por el autor Cheik Al-Nafzawi,
El jardín perfumado aborda el arte del amor y el sexo con un estilo
poético a través de relatos y parábolas.
Aunque
Las mil y una noches aún mantiene su lugar como el libro árabe más
conocido, El jardín perfumado podría ocupar el segundo lugar. En este
sentido, los ingleses se beneficiaron de sus páginas, al ser ambos
libros traducidos a esa lengua por el aventurero, sexólogo y
orientalista Richard Burton, destacando por ser un libro medieval (de
principios del siglo XV) cargada de mucho erotismo.
Así
como otras obras de tinte erótico, está prohibido por muchas escuelas
legales del islam y la sharia, siendo una pieza clave que demuestra que
el mundo islámico albergó muchísimos textos y poemas acerca del erotismo
y el sexo; que incluían hasta la homosexualidad (tan condenada en esa
región) si nombramos el trabajo del poeta Abu Nuwás. Y es que el Islam
conoció amplios períodos de tolerancia y liberalidad moral.
Atractiva
edición en versión abreviada de estas tres obras clásicas de la
literatura erótica universal, manteniendo la traducción de los textos
originales publicados en el s. XIX por Burton y Arbuthnot, así como el
tratado erótico esencial de los autores originales, apoyándose en una
suite espléndida de ilustraciones en base a miniaturas de la tradición
india (en su período de conquista por los musulmanes), e ilustraciones
árabes norteafricanas, predominantemente pinturas de Mugnal.